Un mercado entre dragones, paraguas y películas
#19. Leadenhall Market. Londres.
Mi hija María es fan total de Harry Potter, así que le prometí que en nuestro viaje a Londres visitaríamos el lugar donde se rodó una de las escenas más mágicas de la primera película: el Callejón Diagon.
Ese lugar es Leadenhall Market.
No hay señales. No hay carteles.
Solo un pasadizo estrecho (Bull’s Head Passage) con una antigua óptica con la fachada pintada de azul.
En la película, ese local es el acceso al Caldero Chorreante.
Llegamos por la mañana y el contraste fue brutal.
En pleno corazón de la City, entre ejecutivos trajeados y rascacielos modernos, aparece este mercado cubierto con aires victorianos, dragones en las puertas y farolas que parecen salidas de otra época.
María lo miraba todo con los ojos muy abiertos. No era para menos.
Al salir, cruzamos la calle y comimos unas deliciosas hamburguesas en The Crosse Keys, un antiguo banco reconvertido en restaurante.
Gigantesco, con techos altísimos, moqueta roja y un ambiente que combina turistas curiosos y empleados de oficinas que van a comer algo rápido.
Un contraste más en una ciudad que nunca me deja de sorprender.
🚶♂️➡️ El paseo
Leadenhall no es un mercado convencional.
Aquí no se viene solo a comprar, sino a pasear.
A mirar los escaparates, tomar un café o simplemente a dejarse llevar por los detalles: el techo de hierro pintado, las lámparas doradas, los suelos empedrados y el bullicio.
Está cubierto, así que incluso si llueve (que en Londres, ya sabes…), la experiencia es muy agradable.
Entre floristerías, pubs y tiendas gourmet, puedes imaginarte a un joven Harry cruzando la puerta hacia el mundo mágico.
Y si no has visto la peli, da igual.
El lugar tiene su propio encanto.
📖 Un poco de historia
Este mercado existe desde la Edad Media.
Ya en el siglo XIV funcionaba como mercado de carnes y aves.
Pero fue en 1881 cuando Sir Horace Jones (el mismo arquitecto del Tower Bridge) le dio el aspecto actual: techos altos, estructura de hierro forjado y ese aire parisino mezclado con tradición británica.
En tiempos pasados, Leadenhall fue el centro comercial de Londres.
Ha sobrevivido al Gran Incendio de 1666, a la Segunda Guerra Mundial y a todas las modas.
Hoy es una cápsula del tiempo… excelentemente conservada.
📚 Algunas curiosidades que quizás no sabías
🔷 Sale en la película de Harry Potter. Fue el escenario del Callejón Diagon en La piedra filosofal. El Caldero Chorreante es una antigua óptica en Bull’s Head Passage.
🔷 Tiene su propio dragón. En su entrada verás una escultura del dragón de la City de Londres, que marca el límite histórico de la ciudad medieval.
🔷 Sobrevivió al Gran Incendio. Aunque ardió media ciudad en 1666, Leadenhall resistió y se convirtió en punto clave para la distribución de comida.
🔷 Inspirado en París. El diseño actual está influido por las galerías comerciales francesas: elegantes, cubiertas y llenas de luz natural.
🔷 Aquí no hay prisas. Aunque estás en plena City, el mercado tiene ritmo propio. Puedes tomarte una pinta en Lamb Tavern, uno de los pubs más antiguos de la zona.
🔷 Hubo mercado de plumas y quesos. Durante el siglo XVII se especializó en productos muy británicos, como plumas de escritura y quesos artesanos.
🔷 Sirve como escenario de películas. Además de Harry Potter, ha salido en Lara Croft: Tomb Raider y otras producciones ambientadas en Londres.
🔷 Tiene una decoración viva. Según la época del año, lo encontrarás lleno de luces navideñas, banderines, flores o farolillos. Siempre cambia.
🔷 Al lado está el Sky Garden. Si cruzas la calle puedes subir gratis al rascacielos con vistas 360º sobre Londres. Un buen combo de planes.
🔷 A un paso del Bank of England. Es una zona de contrastes: historia, bancos, mercados cubiertos y ejecutivos con traje. Todo en pocas manzanas.
🍀 Momento de inspiración
A veces lo extraordinario no está lejos.
Solo está escondido entre lo cotidiano.
Como Leadenhall, está en plena City, pero no todos lo ven.
Pasa igual con muchas de tus fortalezas. Quizá tú ya las das por normales, pero desde fuera… tienen algo único.
Mira con más calma. Celebra tus rarezas.
Y si tienes una hija fan de Harry Potter, llévala allí.
Porque compartir sus pasiones también es una forma de construir recuerdos inolvidables.
Un fuerte abrazo
✈️ Emilio
De nuevo, maravilloso, Emilio.