El mirador con siete torres… que no fueron hechas para defender nada
#20. El Bastión de los pescadores. Budapest.
Cuando visitamos el Bastión de los Pescadores, yo ya venía con las expectativas altas.
Todo el mundo me había dicho que era uno de los lugares más bonitos de Budapest.
Y lo es. Pero no por lo que imaginas.
Este no es un castillo, ni una fortaleza antigua.
Aunque lo parezca.
Es un mirador construido a finales del siglo XIX para celebrar los 1000 años de la fundación del Estado húngaro.
Una especie de decorado de piedra blanca con siete torres, muchas escaleras y vistas de postal.
Y lo curioso es que funciona. No se construyó para proteger nada.
Se construyó para contemplar la ciudad.
🚶♂️➡️ El paseo
Subimos andando desde el Puente de las Cadenas, en la orilla opuesta del Danubio.
El paseo cuesta arriba no dura más de 15 minutos, aunque conviene tomárselo con calma, es empinado, pero no duro.
Mientras subes, vas dejando atrás el tráfico y el ruido, y empiezas a ver cómo la ciudad se despliega a tus pies.
Poco a poco, aparecen las cúpulas, las fachadas del Parlamento y el río, como si te fueras asomando a una maqueta gigante.
Pasamos junto a algunos tramos de escaleras, callejones con encanto y miradores intermedios, hasta llegar arriba, donde la Iglesia de Matías marca la entrada al Bastión.
La transición es perfecta: pasas de la solemnidad gótica de la iglesia a la ligereza casi de cuento del bastión.
Subes unas escaleras más y de repente estás en uno de los mejores miradores de Europa.
Desde aquí se ve todo: el Parlamento, el Puente de las Cadenas, el Danubio y la parte de Pest extendida a tus pies.
📖 Un poco de historia
El Bastión se construyó entre 1895 y 1902, como parte de un proyecto de embellecimiento urbano.
Su arquitecto fue Frigyes Schulek, el mismo que restauró la vecina Iglesia de Matías.
Se llama "Bastión de los Pescadores" porque esta sección de la muralla medieval era defendida por el gremio de pescadores de Buda.
Aunque lo que vemos hoy no tiene nada que ver con aquella muralla, el nombre se mantuvo como homenaje.
Las siete torres simbolizan las siete tribus magiares que fundaron Hungría en el año 895.
Y todo el conjunto se construyó para celebrar el milésimo aniversario del país.
📚 Algunas curiosidades que quizás no sabías
🔷 No es una fortaleza. A pesar de su apariencia, el Bastión fue diseñado como mirador y no tiene ningún pasado militar. Es una construcción con vocación estética, no defensiva.
🔷 El nombre viene de los pescadores. El gremio de pescadores protegía esta parte de la ciudad durante la Edad Media, y aunque el bastión no existía entonces, se decidió honrarlos con el nombre.
🔷 Las siete torres tienen un significado. Cada torre representa a una de las siete tribus magiares que llegaron al territorio en el siglo IX y fundaron el futuro Reino de Hungría.
🔷 Su arquitecto también restauró la Iglesia de Matías. Frigyes Schulek diseñó el bastión con la intención de armonizarlo con la iglesia gótica, creando un conjunto arquitectónico único en la ciudad.
🔷 Fue dañado durante la Segunda Guerra Mundial. Como muchos otros monumentos de Budapest, el bastión fue bombardeado, pero fue restaurado tras la guerra y se mantuvo fiel al diseño original.
🔷 Tiene una terraza de pago... y otra gratuita. Puedes acceder sin coste por los laterales y disfrutar de vistas casi idénticas a las de la zona de pago.
🔷 Es uno de los puntos más fotografiados de Budapest. Especialmente popular al atardecer, cuando el Parlamento del otro lado del río se enciende con una iluminación dorada.
🔷 Al lado hay una estatua ecuestre del rey Esteban I. Es el fundador del Estado húngaro y fue canonizado. Su figura está acompañada de relieves que narran su historia.
🔷 La piedra blanca con la que se construyó es piedra caliza local. Este material refleja muy bien la luz, lo que le da al conjunto su brillo y aspecto casi irreal, especialmente en días soleados.
🔷 Su función original era puramente decorativa y turística. Fue uno de los primeros ejemplos en Europa de una estructura construida específicamente para el ocio visual y no con fines prácticos o defensivos.
🍀 Momento de inspiración
No hace falta que todo lo que hagas tenga una función práctica o un objetivo claro.
Hay decisiones que se toman por gusto, por belleza o por la necesidad de parar y observar.
Y eso también es necesario.
El Bastión de los Pescadores no defendió nada.
Pero sí protege algo, el derecho a mirar, a contemplar, a disfrutar sin prisa.
Haz sitio para eso también en tus días.
Aunque no produzca nada inmediato, aunque no sirva para "avanzar".
A veces, quedarte quieto en el lugar correcto vale más que correr sin rumbo.
Un fuerte abrazo
✈️ Emilio
Muy interesante 😊